(Corinaldo, Ancona, 1890 - Nettuno, 1902) Joven italiana
que fue canonizada por la virtud de su vida y por haber muerto mártir por
conservar su pureza.
María fue la segunda de seis hijo.
Vivió en el seno de una familia humilde y perdió a su
padre a los diez años por causa del paludismo.
Como consecuencia de la muerte de su padre, la madre de
María Goretti tuvo que trabajar dejando la casa y los hermanos menores a cargo
de ésta quien realizaba sus obligaciones con alegría y cada semana asistía a
clases de catecismo.
A los once años hizo su primera comunión haciéndose,
desde entonces, el firme propósito de morir antes que cometer un pecado.
En la misma finca donde vivía María trabajaba Alejandro
Serenelli, quien se enamoró de María que en ese entonces contaba con doce años.
Serenelli, a causa de lecturas impuras, se dedicó a
buscar a María haciéndole propuestas que la santa rechazaba haciendo que
Serenelli se sintiera despreciado.
El 5 de julio de 1902 Serenelli fue en busca de María
quien estaba sola en su casa y al encontrarla la invitó a ir a una recámara de
la casa a lo que María se negó por lo que aquél se vio obligado a forzarla.
María se negaba advirtiéndole a Serenelli que lo que
pretendía era pecado y que no accedería a sus pretensiones por lo que éste la
atacó con un cuchillo clavándoselo catorce veces.
María no murió inmediatamente, fue trasladada a la
hospital de San Juan de Dios donde los médicos la operaron sin antestcia porque
no había y durante dos horas la santa soportó el sufrimiento ofreciéndo a Dios
sus dolores.
Antes de morir, un día después del ataque, María alcanzó
a recibir la comunión y la unción de los enfermos e hizo público su perdón a
Serenelli.
El asesino fue condenado a 30 años de prisión donde al
principio no daba muestras de arrepentimiento. La tradición cuenta que después
de un sueño donde María le dijo que él también podía ir al cielo, Serenelli
cambió completamente volviéndose hacia Dios y ofreciendo sus trabajos y
sufrimientos en reparación de sus pecados.
Después de 27 años de cárcel fue liberado y acudió a
pedir perdón a la madre de la santa, quien no solo lo perdonó sino que lo
defendió en público alegando que si Dios y su hija lo habían perdonado, ella no
tenía porque no perdonarlo.
La fama de María Goretti se extendía cada vez más y
fueron apareciendo las muestras de santidad, que fue fruto de su cercanía a
Dios y su devoción a laVirgen María.
Después de numerosos estudios, la Santa Sede la canonizó
el 24 de junio de 1950 en una ceremonia que se tuvo que realizar en la Plaza de
San Pedro debido a la cantidad de asistentes que se calculaban en más de
quinientas mil personas.
En la ceremonia de canonización acompañaron a Pío XII la
madre, dos hermanas y un hermano de María. Durante esta ceremonia Su Santidad
Pío XII exhaltó la virtud de la santa y sus estudiosos afirman que por la vida
que llevó aún cuando no hubiera sido mártir habría merecido ser declarada
santa.